lunes, 31 de diciembre de 2007

Los chupópteros se renuevan...


Fernando tardó varios años en ver cumplido su sueño. Las luchas diarias, los desencuentros, fraguaron en él un estado de perenne frustración. Sin embargo, finalmente, logró cautivar a los persas y levantó el telón de aquel sueño: abrió su propio negocio. Café Dream, así quedó bautizado aquel garito que con orgullo pasó a regentar. Aquel era su reino, su isla del tesoro, pero también su cárcel, su arma de destrucción masiva, su agonía. Pasaron los años y, cual Fénix, Fernando resurgió múltiples veces de las cenizas del desencanto. Logró satisfacer el pago a sus acreedores y estabilizar el negocio a través de una clientela siempre fija, siempre ansiosa de concluir su jornada laboral y echarse la penúltima junto a Fernando. El ambiente en aquel garito era excepcional, siempre había mujeres hermosas a las que seguir con la mirada, siempre había fútbol o cualquier otra actividad deportiva, por curiosa que fuera, asomando por las pantallas de elegante plasma y, por supuesto, siempre sonaban canciones; música, redentora del alma, captadora de esencias; música, bendita música.
A Fernando le sonreía la suerte. Tanto que a penas dio importancia a aquella visita vespertina. Un hombre, elegante, escultural, de pelo oscuro y mirada aún más oscura, llegó al local afirmando hablar en nombre de una sociedad que, seamos sinceros, Fernando no conocía, SGAE. Aquel individuo se mostró sorprendido cuando Fernando demostró con la mirada que siquiera conocía cuales eran los objetivos de la asociación a la que representaba. No tardó en hacérselos saber. “Los chupópteros se renuevan”, pensó Fernando. Aquel hombre de traje y alma gris decía hablar en nombre de todos los artistas españoles, de todos los geniales creadores de cajitas de música, creadores de sueños, creadores de vida. “Ellos también tienen derecho a recibir algo a cambio”, continuó, “y usted, señor Fernando, hasta ahora no ha contribuido con la legalidad que representa SGAE”… ¿legalidad?
Poca atención más prestó Fernando a aquel ser que continuó durante varios minutos más desarrollando su incongruente discurso. Sólo una conclusión: Fernando debía abonar un canon a esta asociación si quería continuar pinchando música en el Dream, debía satisfacer estas demandas a costa de no perder clientes, de continuar soñando con mantener vivo su sueño. Estrecho la mano de aquel individuo y le devolvió su pluma…el contrato firmado por Fernando, mientras tanto, ya se encontraba en el maletín del trajeado. Una nueva victoria para Ramoncin.
Pocos meses después, Fernando se vio obligado a cerrar el Dream. Lo que vino después, obviamente, fue una mala racha. Cambio de domicilio, cambio de ciudad y cambio de objetivos…olvidó el pasado, y el pasado no volvió a molestarle… al menos en teoría.
Una mañana llegó a casa una citación judicial. Fernando tardó en salir de su asombro. Entonces, recordó a aquel hombre de traje y mirada gris que mientras fregaba los vasos del Dream le sermoneaba acerca de lo importante que era contribuir con la causa que representaba. La SGAE, efectivamente, aquella asociación de autores y editores, le andaba buscando, le había encontrado y ahora, quería que Fernando hiciera efectivo el pago de las deudas que tenía contraídas y que, tras el cambio de vida, había olvidado. La cantidad, suficiente para dejarle sin nada, para acabar con sus aspiraciones y con su presente…”maldita SGAE”, pensó.
El juicio rápido dictó sentencia aún más rápida. Culpable y a cumplir. Gracias a la SGAE, Fernando perdió su hogar, su único patrimonio, su escudo de caballero. Gracias a aquel hombre gris, de mirada aún más gris, Fernando no volvió a ser el mismo. Sin embargo, lo peor de todo es que siquiera la música pudo consolarle. No en vano, aquellos que la convierten en negocio, aquellos que viven a su costa fueron quienes acabaron con sus sueños.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Reivindicando a Maquiavelo


Morir entre amigos o, al menos, pasar con ellos las últimas horas de tu vida. ¡Qué gran logro éste!
Nicolás Maquiavelo (1469-1527), Nicólo, como gustaba ser llamado, vio cumplida esta aspiración y, a pesar de lo que pudiéramos llegar a pensar, fue de las pocas que llegó a alcanzar en vida.
Cuentan que antes de morir, el 21 de julio de 1527, Maquiavelo reunió a sus amigos y les narró un sueño que había tenido la noche anterior y que quedó bautizado por los investigadores como “el sueño de Maquiavelo”. En el, Nicolás tenía que elegir, como tantas veces había hecho , un camino…el camino correcto, el que le inoculara el virus de la felicidad, eso que tanto echó en falta en vida.
Imaginemos la escena onírica que el florentino relata a sus “colegas”. En ella dijo haber visto a una multitud de hombres, mal vestidos, de aspecto peculiarmente andrajoso, que parecían torturados por un gran sufrimiento. Una pregunta le reconcomía: quiénes eran estos hombres, hacía dónde se dirigían…
Maquiavelo, curioso hasta en sueños, recibió una respuesta inmediata: “somos los Santos y Beatos, vamos camino del paraíso”. Curiosa respuesta, ¿verdad?
Al florentino no debieron convencerle ni el aspecto ni la respuesta ofrecida por aquellos seres, así que continuó deambulando por aquella “nada”. A penas unos segundos después, afirmaba, divisó a una nueva multitud que se acercaba. A ellos no tuvo que preguntarles quienes eran puesto que rápidamente logró reconocer a los grandes filósofos e historiadores de la antigüedad, entre ellos a Platón, Plutarco o Tácito. Curiosa marcha esta. Sin embargo, Maquiavelo dudaba que el rumbo seguido por este grupo fuera el mismo que acababan de tomar aquellos “andrajosos". No tardó, por tanto, en preguntarles hacia dónde se dirigían…La respuesta fue realmente inquietante:
“Nos dirigimos al infierno, somos los condenados”.
Más tarde, una vez compuesto el relato, Maquiavelo llegó a afirmar que, de darse el caso, prefería, con mucho, ir al infierno, es decir, convertirse en condenado, para conversar de política con aquellos grandes hombres de la antigüedad. Ello antes que ir al paraíso y rendirse al tedio de ir acompañado de semejante santa compaña.
Simplemente sublime.
Lástima que hombres así, pertenezcan a épocas pasadas. Aunque, bueno, visto de otra forma, quizá sea mejor de este modo.
Y usted, querido lector, qué es lo que elige: caminar con andrajosos y salvar su alma o conversar eternamente con aquellos a los que debemos buena parte de nuestra existencia terrena y gozar de sus enseñanzas…

La langosta de cine. El sueño de Casandra.


Woody Allen, ese neurótico incomprendido. El otro día me topé en un foro con alguien que, con veinticinco años, aún no había visto ninguna película de este genial cineasta. Pecado mortal, le espeté. A mi respuesta siguieron otras tantas…el mundo se puso en su contra, podríamos decir. Acabó diciendo que, sin falta, esta semana se pondría manos a la obra. Y bien que hará la moza.
El sueño de Casandra, es el regalo del neoyorkino para este año. La película completa una trilogía que, en mi opinión, comenzó con “Delitos y faltas”, continuó con la impresionante “Match Point” y completa, por fin, de una manera sublime con este autentico peliculón.
He de admitir que, cuando leí la sinopsis, me asustaron ciertos aspectos. El primero, aunque pueda parecer freak, era el de la música. Por primera vez en mucho tiempo, Allen recurría a composiciones originales y, por tanto, no era él quien elegía los “tempos” musicales. Tras ver la película, he de decir que el cambio ha sido acertadísimo y que la elección de un compositor de tanto prestigio como Philip Glass (Las horas, Diario de un escandalo, el ilusionista) supone el primer chapeau para Allen.
La segunda incertidumbre nacía de la elección del elenco protagonista. Allen prescindía de su musa escarlata para dar entrada a actores que, a priori, pintaban más bien poco en un film del neoyorkino. Vale, de acuerdo, Ewan Mcgregor (Trainspotting, Moulin Rouge, La Guerra de las galaxias…) tiene capacidad interpretativa suficiente como para enfrentarse al reto pero, Collin Farell… todo eran dudas en cuanto a este actor irlandés, capaz de lo peor, como cuando interpretó -por decir algo- a Alejandro Magno, y de lo menos malo, como, por ejemplo, cuando se convirtió en José Luís López Vázquez (que actorazo, por cierto) y un terrorista le hizo la vida imposible encerrado en una cabina telefónica en “Última llamada”.
Resultado. Tras ver el film he de decir que, ante un guión del neoyorkino, los actores se crecen. Impresionante la interpretación de ambos pero, y sorprende, sobre todo de Farell que es quien, con su papel, sostiene el principal pilar dramático del film.
Lo he leído en algunos foros y me haré eco. Resulta vergonzoso que una película como “Supersalidos” sea éxito en taquilla y que una película de Woody Allen, no sólo no lo vaya a ser, si no que encima sea difícil de ver en cine. A penas tres salas de Alicante ofrecen la película, por ejemplo. Vergonzoso.
Breve resumen argumental. La película trata de dos hermanos que, tras adquirir un barco lo bautizan como “Casandra´s dream”... Impresionante, ¿No? Obviamente eso no es todo. Ante los problemas monetarios que, tanto uno como otro, van adquiriendo durante el film, provocados en ambos casos por las mentiras con las que adornan su existencia, hace entrada el tío de ambos, hombre de éxito, millonario…un espejo en el que toda la familia querría reflejarse. Sin embargo, las cosas no parecen irle tan bien como parece. Para llegar a la cima, tuvo que hacer algo más que buenas obras y ahora podría pagar dichas bajezas. Para evitarlo, recurrirá a sus sobrinos, ofreciéndoles una oferta irrechazable: ellos harían algo por él, él cambiaría sus vidas. Irrecusable, verdad.
El problema son las cláusulas del trato. Tranquilo, lector…no las desvelaré.
El film tiene un tema central: la ausencia/presencia de moral en la sociedad actual. Los dos hermanos representan dos formas arquetípicas de entender la moral. La primera, que Allen ya reflejó en Match Point, encarnada en este caso por Mcgregor, refleja la visión de aquellos que justifican sus actos por encima de todo, tomen uno u otro cariz. Mientras, la segunda, la que interpreta Farell, es la que hace de contrapeso a la otra opción, hasta el punto de parecer diluirla, aquella que se apoya en cuestiones como la fe, la moral, la ruptura de las reglas del juego, para juzgar los actos como carentes de lógica y, en consecuencia, expandir en nosotros el veneno del remordimiento, el mayor de los asesinos de la psiquis humana.
El sueño de Casandra es, ante todo, una lección cinematográfica. La dureza con la que Allen resuelve el film roza lo sublime. Estremece el metraje final. Nos recuerda que, a pesar de todo, no somos nadie. En cierta forma, es una película que duele, pero sutilmente. La presión social vuelve a hacer acto de presencia en un film de Woody, los riesgos que supone el aparentar ser quien ni siquiera se aspira a ser o lo difícil que para muchos es intentarlo. En definitiva, lo banal que puede llegar a resultar la existencia en cuanto nos lo proponemos. Absolutamente genial como refleja Allen este punto, como lo es, y así lo hemos pretendido demostrar, la última obra maestra de este genio del séptimo arte. Si la chica del foro opta por elegir al Sueño de Casandra como su primera “experiencia Allen”, no dudo de que salga plenamente reconfortada. ¿Y ustedes?

lunes, 5 de noviembre de 2007

Hasta pronto, mi capitán


Fue entonces, en el momento cumbre de la batalla, cuando el capitán del navio se desplomó.
El resto de la tripulación, apenas tuvo unos instantes para llorar la pérdida, irreparable eso sí. No en vano, la batalla seguía, la vida seguía y luchar continuaba siendo necesario, siempre es necesario luchar para alcanzar los sueños.
Aquellos seres tan dispares tenían una cosa en común: todos admiraban al gran capitán, sin duda el mejor pintor de batallas que jamás proporcionó el mar. Su hoja de servicios era impecable, lo había sido siempre, pero lo que mejor le definía era su capacidad para trasmitir sabiduría, su impecable forma para actuar como rector de todos, su humanismo y su tremenda inteligencia. El navio había perdido a su capitán, pero la batalla -como decimos- tenía que seguir adelante.
Por suerte para todos, el capitán legó a sus colaboradores la capacidad para seguir guerreando como a él le hubiera gustado…él os quiere ver a todos luchando.
A buen seguro, desde aquel lugar donde todo lo ven aquellas almas buenas, nuestro capitán seguirá guerreando, partiendose el alma por cuidar de los suyos, por mantener viva la llama de la memoría, de la historia, de los misterios del mundo, del mar, de su mar…de nuestro mar.
Mi capitán, el capitán de toda la comunidad rosaventera, el abanderado de nuestras luchas se llamaba Juan Antonio Cebrían y murió el pasado veinte de octubre.
Le recordaremos siempre y su mito, el mito de la obra que nos ha legado a todos, nunca morirá.
Nos veremos, a buen seguro, al otro lado del río…
Mientras tanto, haz lo que siempre quisiste hacer. Entrevístalos a todos: a Napoleón, a Barba Azul y, por supuesto, no te olvides de él, de tú querido y admirado Alejandro Magno.
"Cada día mueren cientos de genios de forma anónima", afirmaste. En tu caso, nunca te podremos olvidar.
Fuerza y honor Juan Antonio…
Hasta pronto, capitán.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Nuestro pequeño milagro


A veces uno no tiene palabras para describir lo que siente.

Que hable Ismael...una de las bandas sonoras de mi vida...

Que decir salvo GRACIAS...

Por estos dos años...

Por tantos momentos...

Por tantas cosas...

En fin, este pequeño milagro...nuestro pequeño milagro...


Te conocí viendo pasar trenes que nunca regresaban. Tú esperabas a otro hombre en la estación, parecías cansada. No supe qué decir. Se quedó un ángel dormido en mi garganta. Al fin el tiempo nos reunió como a planetas que orbitan. Coleccionabas soles, me dijiste, te enseñé mis heridas. Tú te soltaste el pelo y amarraste las horas con tu cinta. Y ahora te miro tras tantos años. Creo que aún te debo muchas canciones, regar las flores de tu regazo. El tiempo y sus mareas fueron meciéndonos con sus latidos. El fiero canto de un guerrero cisne anunciaba un nuevo siglo. Cayeron hombres, levantaron muros y aún seguías conmigo. Ahora te escribo esta canción. Madrid agita sus estambres. No puedo dar con el último verso y mi puerta se abre. Anda, ven a la cama, me susurras, ¿No ves que se hace tarde? Y ahora te miro tras tantos años. Creo que aún te debo muchas canciones, regar las flores de tu regazo.


Queda bendecido el destino de aquellos jueves estivales preexamen...

Ya sabes, en fin, nuestro pequeño milagro...


GRACIAS

lunes, 10 de septiembre de 2007

voraz lobo humano...


El hombre es un lobo que devora hombres.

Mi experiencia vital me despeja las dudas. La apreciación, perpetrada por el inglés Hobbes centurias atrás, esconde toda una realidad….El hombre, no ha dejado ni dejará de ser malo por naturaleza.
A niveles macro, esta evidencia resulta clara. Sin embargo, lo realmente triste surge al comprobar como, en nuestras vidas diarias, resulta una cuestión plausible.
Hace unos días me llevé una desilusión tremenda con respecto a un grupo de personas a las que, más que músicos que me acompañaban en mi andadura como cantante, yo consideraba amigos. Por pura unanimidad, y sin contar siquiera con otorgarme una segunda oportunidad, decidieron segregarme de la banda y, con ello, acabar con todas las ilusiones que servidor tenía depositadas en el proyecto. No sorprende que la decisión fuera engendrada por un individuo que ya barruntaba que era mala persona (estoy seguro de que ha sido así), sorprende que personas que durante este tiempo han mantenido un contacto más fiel y directo contigo, te fallen y se pongan en tu contra.
Entre lágrimas tuve que seguir adelante, como he seguido siempre ante las pequeñas decepciones de la vida. Sin embargo uno es sabio y no olvida, ni olvidará jamás. Lo que me hicisteis no tiene perdón, no tiene nombre…fue cruel, insuperablemente cruel. Al ver como con la indiferencia que caracteriza estos momentos, se os escapaba la risa me costó aún más si cabe contenerme…me hicisteis muchísimo daño, el mismo daño que creo, espero y deseo que algún día os hagan a vosotros.
Esta es mi despedida, se acaba mi participación en la banda, en vuestras vidas pero -espero-, que no en vuestras conciencias…
No se si quiero que leáis estas palabras. Más que una crítica, es mi forma de sacar todo lo que llevo dentro afuera.
Por lo demás, sólo espero que no sólo os vaya bonito, sino que os vaya de muerte…

miércoles, 8 de agosto de 2007

Vinilos con historia



Berlín, abril de 1945. La capital del Tercer Reich ya no teme los bombardeos terrestres, los sufre. En los sótanos del antiguo Reichtag, un macro complejo de seguridad hace las veces de gobierno central. Su estructura, laberíntica pero curiosamente organizada, parece rememorarnos a los tiempos de las polis griegas, cuando nada era, a pesar de todo, democrático. Los funcionarios y las secretarias corren de un lado para otro, atendiendo visitas y organizando la agenda del Fuhrer. Era un secreto a voces. El sueño alemán -la locura alemana-, mejor dicho, se desvanecía y sólo quedaba Hitler, aquel hombre que aún simbolizaba el poder omnímodo de una sociedad engañada.
La película El hundimiento, describe a la perfección cual fue el día a día del dictador durante su estancia en el bunker berlinés. Sin embargo, la investigación histórica nunca dejará de sorprenderme y, por tanto, causarme esa chispa interior que me anima a seguir adelante en mi profesión. Según publica el diario alemán Der Spiegel, se ha descubierto que, en su soledad esquizoide, Hitler también tuvo tiempo para coleccionar música, concretamente unos cien vinilos que el capitán ruso Lew Besymenski, miembro de la unidad de inteligencia, se encargó de secuestrar una vez las “hordas rojas”, penetraron en el fuerte germánico. Al parecer, la hija del susodicho militar, descubrió la colección en 1991 y, conocedora de los que debían ser los hipotéticos gustos musicales del Fuhrer, su sorpresa fue más que rotunda. Hoy el mundo puede sorprenderse con ella. Junto a piezas de sus autores favoritos: Wagner y Beethoveen, la “discoteca” de Hitler contaba con vinilos de autores rusos como Tchaikosvsky o Alexander Borodin y, lo que más sorprende, un tema compuesto por un violinista judío, Huberman, que de hecho debió abandonar Europa tras la invasión nazi de los primeros años de Guerra. El secreto se ha mantenido oculto durante sesenta y siete años y, pensando en las locuras pregonadas por Hitler, no era para menos. El feroz racismo nazi debía mantenerse siempre en boga y no era de recibo que el “máximo pontífice” del NASDAP, escuchara música compuesta precisamente por los que habían sido los principales culpables, a su juicio, del declinar alemán tras la Primera Guerra Mundial.
Contradicción histórica, sin duda. Hitler, como también supo reflejar muy bien la película alemana, como sorprende que Mar Adentro le robara el Oscar, era humano. Es cierto, representaba todo lo peor del ser humano…pero no por ello dejaba de serlo. Yo no creo que, al escuchar sus vinilos, Hitler hiciera cribas superficiales. Simplemente, se dejaba llevar por el sonido, por la cadencia…Se dejaba arrastrar por los sentidos.
Sin embargo, mientras el Fuhrer escuchaba su canción, Huberman -como tantos judíos- huía aterrado al comprobar la locura de un hombre que aún hoy sigue dando que hablar.
Y es que, los grandes personajes de la historia universal, también fueron humanos.

lunes, 6 de agosto de 2007

Parasiempre era mucho tiempo


En 1996, la mejor banda de rock en español de todos los tiempos decía adiós…y parasiempre. Diferencias insalvables entre los miembros del grupo, a saber: Enrique Bunbury vs. Juan Valdivia, dieron al traste con Héroes del silencio tras tan sólo cuatro discos de estudio. Su fulgurante carrera se hizo pedazos y los egos personales hicieron el resto. Millones de fans quedamos destrozados.
En 2005, preguntado Enrique Bunbury acerca de las posibilidades reales que existían de que Héroes volviera a juntarse, la respuesta del zaragozano fue rotunda: “existen las mismas posibilidades de que Franco siga vivo”. Estas palabras, que coincidían con el momento de mayor éxito de su carrera en solitario, rompieron con las esperanzas de todos los fans de la banda y con el deseo de que el “nos vemos en la gira del próximo milenio” que anunciaban en su directo del 96´ fuera posible.
En 2007, los rumores volvieron a dispararse. Internet, máximo responsable de que el fenómeno fan nunca muriera, volvió a ponernos a todos en estado de perenne perturbación. Sin embargo, la clave -al parecer- la hizo pública un periódico con tanta historia y prestigio como el Heraldo de Aragón. Tiempo atrás, el diario no dudó al publicar una noticia que nos pasó desapercibida a muchos. Testigos afirmaban que Héroes del silencio se habían reunido en un pueblo zaragozano para llevar a cabo contactos y ensayos varios. La noticia fue rotundamente desmentida por Nacho Royo, manager de Bunbury. Sin embargo, Juan Valdivia (bajista de la banda zaragozana) no supo desmentir la información al ser preguntado por un periódico vallisoletano. Dudar que algo estuviera ocurriendo era entonces improbable. La cuestión era saber qué. Fue entonces cuando foros, blogs y space de la red de redes hicieron el resto. Fue en abril cuando las informaciones fueron conformando el puzzle. Se comenzó a hablar de una posible gira, de escasos conciertos, financiada por Expo Agua, es decir, por la campaña que sufraga la Expo de Zaragoza de 2008. Se hablaba de cifras astronómicas para convencer al grupo…Se hablaba de Héroes, y eso ya era algo…
En mayo, yo salía de las clases teóricas del CAP. Al llegar a casa leí un mensaje en mi móvil…era Cristina: “Algo que estabas esperando desde hace mucho tiempo ha ocurrido”. Barruntando la información recibida, a penas logré llegar a conclusiones válidas. Pero, una vez me conecté, pude verlo claro…”Héroes del Silencio regresan a los escenarios para ofrecer una gira mundial de diez exclusivos conciertos a escala mundial”. Fue entonces cuando derramé unas lágrimas que llevaba desde los catorce años deseando derramar. Cuando el sueño se hizo realidad y cuando comenzó el camino que nos llevará a Zaragoza el 12 de octubre y a Valencia el 27 del mismo mes…
Lo que pase con Héroes del silencio a partir de que la gira finalice es toda una incógnita. Pero ustedes sigan soñando porque, los sueños a veces se vuelven realidad…y parasiempre.

jueves, 26 de julio de 2007

¿Ciclismo?


Aún recuerdo las vibrantes tardes que, cuando era niño, me proporcionaba el ciclismo. Añoro esos momentos de soledad, en los que -tras ver la etapa del Tour- cogía mi bicicleta y recorría buena parte de las carreteras que rodean mi urbanización. No podía presumir de tener muchos amigos y, durante el verano, era la bici quien me alejaba del tedio y me proporcionaba, podríamos decir, la diversión.
Todas las tardes llegaba muerto a casa. Aún así, solía repasar los kilómetros recorridos y planificaba la etapa del día siguiente.
En aquellos años yo tenía un ídolo. Se llamaba Miguel Indurain. Recuerdo, como si fuera ayer, aquellos duelos épicos que el navarro mantenía con Rominguer y en los que “Miguelon” solía salir siempre victorioso. Verlo encima de la bicicleta era especial. Durante cinco años, Indurain hizo que España entera se volcara con el ciclismo y que, muchos jóvenes como yo, comenzáramos a amar y a practicar su deporte.
Lamentablemente todos crecimos e Indurain se retiró, dejando atrás un palmarés envidiable. Su sucesor, el también admirable Amstrong, ya no era español y muchos perdimos el interés. Sin embargo, puntual a su cita de las tardes de julio, el Tour de Francia seguía teniendo preferencia en mi televisor.
Hace tiempo que abandoné la práctica del ciclismo, más por falta de dinero que de interés. Sin embargo, lo que para mi ha muerto definitivamente es el Tour de Francia.
La edición de este año va a pasar a formar parte de la página negra de la historia del ciclismo. Dos casos de dopaje confirmados y uno posible, el del hasta ayer lider Rassmusen, y sobre todo dudas, muchas dudas. Ya no siento confianza en los ciclistas profesionales. No siento que merezca la pena tener un ídolo dentro del pelotón. No siento el espíritu de Indurain por ninguna parte. Sin embargo, a mi juicio, la culpa no es de los ciclistas sino del Tour y de la UCI. Tras casi 2400 kilómetros recorridos, subir los puertos de ayer y no ir dopado es tan utópico como ligar sin beber un sábado por la noche. Los ciclistas lo saben pero, ¿a caso pueden hacer algo que no sea recurrir a lo ilegal? La herida que el Tour 2007 abre será difícil de cicatrizar. Mismamente, el COI, tras los acontecimientos que han venido sucediéndose, está sopesando la posibilidad de excluir al ciclismo como modalidad olímpica. ¿Qué será lo siguiente?
Yo, por mi parte, seguiré soñando con adquirir una bicicleta de las buenas aunque, quizás, en las tardes de julio, el Tour dejará de tener prioridad absoluta en mi televisor.

miércoles, 25 de julio de 2007

¿Quién caricaturiza a quién?


Desde hace años, puntual a su cita de los miércoles, la revista de humor gráfico El jueves, viene ironizando con la actualidad semanal, despertando admiración y crítica a partes iguales. Esta labor, en mi opinión absolutamente loable, se ha visto empañada a raíz de la portada con la que dicha revista pretendía abrir su edición del pasado miércoles. El juez del Olmo, auspiciado por el siempre omnipresente Fiscal General del Estado, Cándido Conde- Pumpido, decidió secuestrar la revista arguyendo un presunto delito de injurias a la Corona. Conde-Pumpido, en posteriores intervenciones ante la prensa, no dudó en calificar la portada como una “innecesaria grosería” que no respeta la dignidad y el honor de los caricaturizados, a saber: los Príncipes de Asturias. La decisión -y no es sorprendente-, ha sonrojado a media Europa, ha aumentado, en casi un 300%, las visitas diarias a la web oficial de la revista -sobrecargada aún hoy ante la avalancha de usuarios- y, sobretodo, ha despertado la curiosidad de un país donde ya se sabe que el cotilleo es deporte nacional.
¿Quién caricaturiza a quien, El jueves a la Corona, o el juez Del Olmo al sistema judicial español?
Seguramente no estaré siendo el primero en incidir en la cuestión pero, sin duda, resulta relevante. Si las medidas judiciales no hubieran sido ejecutadas, la caricatura hubiera pasado desapercibida. Quien la hubiera visto, comprando el susodicho número, podría haber decidido, por si mismo/a, si esta era necesaria o no; mezquina o graciosa; soez o impertinente. Ahora todo ha cambiado. La acción judicial ha abierto la caja de Pandora y perpetrado un hecho sin precedentes en la historia democrática más actual y, sobre todo, ha puesto de relevancia lo coartados que, en realidad, son los límites que asegura la libertad democrática en España. Estando detrás de todo el fiel servidor del socialismo Conde Pumpido, uno no puede dejar de preguntarse si en realidad todo esto no responde a un nuevo intento por enterrar cuestiones más importantes bajo cortinas de humo. Uno no puede dejar de cuestionarse el funcionamiento del estado de derecho y, por supuesto, no puede dejar de alzar la voz y preguntarse: quién injuria a quien.
Lamentablemente serán el caricaturista y el director de la revista quienes paguen esta nueva desfachatez judicial. El asunto seguirá dando de que hablar. Hagan sus apuestas.

jueves, 19 de julio de 2007

La langosta se abre paso


Lo siento. Inauguré el espacio obviando las presentaciones. Quizás me pudo la rabia contenida, no lo se, pero de sabios es saber rectificar y de necios el no apostar por ello.
Me preguntaba cuál es la necesidad que nos impulsa, desde tiempos inmemoriales, a poner por escrito nuestros pensamientos, cada latido, cualquier sentimiento.
En realidad, los blogs no son algo tan novedoso como pudiera llegar a pensarse. Cierto que, técnicamente, todo es más bonito, más sencillo y, por qué no, menos íntimo, desde que la red de redes fue abriéndose paso. Sin embargo, la historia no deja de poner las cosas en su sitio. No en vano, no deja de ser ésta su función primordial.
Qué fue, sino un blog, el archiconocido diario de Ana Frank…. A caso en su Historia de la Guerra de las Galias, Julio César no hizo un ejercicio memorístico excepcional y relató -modificando, eso sí, a su antojo- , las hazañas bélicas que consumó...
Como vemos la necesidad humana de transmitir siempre ha estado presente. Con esa intención tan filantrópica nacieron los medios de comunicación que hoy llamamos “de masas”. Internet, no nos engañemos, es el arma definitiva de estos mass media. Sin ir más lejos, el espacio que hoy engalano oficialmente para vosotros, es producto único y exclusivo de la necesidad de los medios de comunicación de controlar hasta lo incontrolable, la opinión democrática y sincera de todo ser humano.
Nos manipulan, de eso no hay duda. Pero mi objetivo, lejos de acomodarme ante ello, va encaminado a nadar contracorriente, siguiendo la dirección difícil, “la que lleva el salmón” como diría Calamaro, la que pretendemos -al menos en teoría- llevar todos aquellos que nos dejamos llevar por la pluma, hoy teclado.
No se asuste querido lector. Aquí serán bien recibidas todas las opiniones y todas las críticas, eso sí, siempre que sean constructivas.
Será un placer contactar con quien quiera conectar con las palabras que seguirán a este post. Será un placer romper con lo establecido, haciendo de la política, de la música, del arte, de la literatura, de todo lo que abarca el saber humano, motivo de debate.
Quien os habla abre hoy las puertas de su alma.
Que sólo Dios se encargue de cerrarlas.

¿Sueña el socialismo con ovejas eléctricas?


Cualquier acto humano deja rastros de oro o fango. Límpiate las manos Zapatero. En tú caso, deberían estar manchadas de chapapote. Sin embargo, toda España ha comprobado que, de nuevo, como en Guadalajara, como en las inundaciones de Ciudad Real, como en tantos y tantos momentos, su presidente mantenía una agenda oficial demasiado repleta como para poder suspenderla por asuntos tan banales como un desastre natural.
La pregunta que me sugiere esta situación es la siguiente: ¿Sueña el socialismo -y más concretamente su carismático lider, ZP- con ovejas eléctricas?
No eran socialistas sino androides, quienes protagonizaban la novela de Dick, que posteriormente inspiró a la laureada Blade Runner, “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”. El universo dickiano es tan sorprendente como la política fabricada por los socialistas en estos tres años y escasos meses. ¡Qué Dios nos pille confesados!, aún pueden nacer millones de niños en España hasta las generales.
Volviendo a la novela, esta nos narra los acontecimientos posteriores a lo que sería una Tercera Guerra Mundial definitiva que asolaría el planeta. El mundo que Dick retrata es, obviamente, muy diferente al actual. Aunque puede que no tanto…
En las ciudades que resisten a la intensa lluvia radiactiva, los moradores hacen malabarismos para conseguir animales a buen precio. No es cuestión baladí. La supervivencia no deja de estar en juego y éstos escasean. Sin embargo, hay costumbres que ni con la destrucción casi total del planeta desaparecen. Aquellos que, por razones económicas, no pueden permitirse la compra de un animal, optan por adquirir los nuevos modelos eléctricos, en apariencia externa idénticos a los biológicos, creados en las colonias de Marte. El objetivo, mantener la preeminencia social, el estatus dentro del grupo…a fin de cuentas, el poder.
Lo vivido en estos años de gobierno no hace sino plantearme que, en realidad, los socialistas españoles no sueñan con adquirir ovejas eléctricas. Las sacan a pasear a diario desde que comenzara la legislatura.
Si para mantener el poder, es necesario marear cien veces la perdiz, los socialistas no dudaran en hacer como los moradores de este universo dickiano, y seguir creando cosmogonías grandilocuentes ajenas a la realidad. Seguirán hablando de paz, de alianza de civilizaciones, de terroristas y políticos jugando en el parque…
Más vale que pronto, alguien les despierte del sueño y les descubra que las ovejas no son precisamente eléctricas.